En nuestro uso rutinario de la computadora, algunas aplicaciones o juegos tienden a funcionar lentamente porque necesitan más recursos para funcionar correctamente. La mayoría de las computadoras no brindan los niveles de prioridad a esas aplicaciones o procesos, lo que genera un retraso permanente. Más específicamente, los niveles de prioridad se establecen para aumentar el rendimiento de los procesos o aplicaciones con la ayuda del administrador de tareas.
En este manual, descubriremos:
Entonces, ¡comencemos!
¿Qué es una prioridad de proceso?
La prioridad del proceso es un término asignado a un proceso que ayuda a Windows a comprender la importancia de los procesos según su nivel. Luego, Windows prioriza el proceso más importante después de la evaluación.
Niveles de prioridad del proceso
Existen seis tipos de niveles de prioridad que se pueden asignar a los procesos. Aquí está la descripción de todos ellos:
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- Bajo: Los procesos de baja prioridad reciben recursos al final en el momento de la asignación de recursos.
- Normal: En este nivel, normalmente se ejecutan la mayoría de las aplicaciones. Puede llamarse el nivel promedio, donde la mayoría de las aplicaciones y procesos tienden a funcionar correctamente.
- Debajo de lo normal: Como sugiere su nombre, se le da menos prioridad y menos recursos en comparación con los procesos que tienen niveles de prioridad normales.
- Por encima de lo normal: Este nivel eleva ligeramente el rendimiento de los procesos, ya que tiene el privilegio de utilizar más recursos que los procesos prioritarios normales.
- Alto: Garantiza que todos los procesos del sistema obtengan suficientes recursos para funcionar con fluidez y sin problemas. Este nivel de proceso de prioridad no se recomienda para las aplicaciones de los usuarios, ya que ralentizan el rendimiento del sistema.
- Tiempo real: Este nivel de prioridad de proceso está dedicado a los procesos de hardware, lo que garantiza la ejecución de los procesos de hardware a cualquier costo. Si ejecuta las aplicaciones de usuario con este nivel de prioridad, existe una alta probabilidad de que pueda dañar el hardware de su computadora.
Ahora, veamos el procedimiento para establecer niveles de prioridad con la ayuda del Administrador de tareas.
Configuración de prioridad en el Administrador de tareas de Windows
La prioridad de un determinado proceso se puede establecer en cualquier nivel utilizando el Administrador de tareas, y las instrucciones proporcionadas a continuación lo ayudarán a hacerlo.
Paso 1: Inicie el Administrador de tareas
En primer lugar, lanza “ Administrador de tareas ' desde el ' Menu de inicio ”:
Paso 2: navegue a la pestaña Detalles
Mover a la “ Detalles ' sección:
Paso 3: Establecer prioridad
Para establecer la prioridad, seleccione cualquier proceso de su elección. En nuestro caso, hemos seleccionado “ explorador.exe ”:
Luego, haga clic derecho en el proceso seleccionado, desplace el cursor sobre el ' Fijar prioridad ” y seleccione “ Normal ” en el menú desplegable. Aquí, puede establecer la prioridad del proceso de acuerdo con sus requisitos:
Como puede ver, hemos establecido con éxito la prioridad del proceso seleccionado como ' Normal ”.
Conclusión
Hay seis niveles de prioridad de proceso en el administrador de tareas. Cada nivel define el grado de importancia de cada proceso según el cual el sistema asigna los recursos. El nivel de prioridad se puede establecer moviéndose a la sección Detalles en la ventana del administrador de tareas. Luego, haga clic derecho en cualquiera de los procesos y seleccione el nivel de prioridad del proceso. Este manual proporciona varios pasos para establecer el nivel de prioridad en Windows.